“El silencio es el verdadero delito de lesa humanidad”

-¿Quien escribió estas palabras? Un hombre que estuvo 11 años y medio preso, en confinamiento solitario, de un total de 15 años. Que allí craneó, pensó, para no volverse loco, lo cual era lo que pretendían sus captores, qué cartas podría haber recibido, y eso dió origen a un libro muy hermoso, que se llama “Las cartas que no llegaron”, y ahí plantea: “El silencio es el verdadero delito de lesa humanidad”. Publicada hace algún tiempo, lleva mas de 10 ediciones, y en el año 2003, fue llevada al teatro. El nombre del autor: Mauricio Rosencof, conocido como “el ruso”.




Un compañero de lucha diría él:
“El Ruso es un poeta que logró hacer de la consigna del Che algo vivo, fue capaz de endurecerse sin perder la ternura jamás. Algunas veces cuando me gana la impaciencia y la amargura, cuando el rencor se vuelve hiel, me pienso esos hermanos-compañeros que soportaron las torturas más espantosas, el aljibe, la perrera, ….la olvidada mejilla que no pusieron ellos, ni nadie…como cantó el Flaco… y bueno, si ellos fueron capaces de salir sin odio, ni revanchas, con el sueño vivo de seguir y pelear la vida y ganar la historia, luchar por la justicia y un mundo mejor…entonces como decía aquel grafiti montevideano: Vamo’arriba compañero, que la vida puede más!!! 

Sabes lo que más le duele a los fascistas-torturadores-asesinos, es que no pudieron con ellos. Por más horror que escupieron sobre el Ruso, no pudieron quebrarlo, no pudieron matar su ternura y su poesía llena de amor y vida…”
http://www.youtube.com/watch?v=396wCZNZbhE
Como muy bien suponen este poeta-sobreviviente es nacido en la República Oriental del Uruguay (seguimos navagando por Abya-Yala). Criado por esos lares, sus poemas nos hablan de sus besos adolescentes, de la Maga, de las murgas y carnavales (dios Momo incluido), de aquellas tardes….:

“Aquella tarde de otoño era dorada árboles y casas tras un tour amarillento…”
¡Y estuvo varios años enterrado en un pozo de dos metros por un metro!. Como dice el “ruso”: “Solo nos visitaban las ratas y los milicos”. Y nos habla de Margarita:
“…Me enteré que se llamaba Margarita y sin deshojarla supe que la amé.”

En una entrevista cuenta acerca de lo que escribe, el periodista señala: “toda la ternura que un ser humano es capaz de sentir, incluso en la cárcel”. Una de sus obras más populares es “La Margarita”. Fue llevada al teatro, si mal no recuerdo en 1987, por el elenco del Teatro de la Gaviota de Montevideo.
El personaje central es Margarita. Ahora bien, ¿saben cómo fue escrita esta obra por el “ruso”? Mauricio relata que un día apareció en su calabozo un guardia y le dijo: “Ordena decir el sargento si usted es el escritor”. Èl, sorprendido porque los soldados tenían prohibido hablarle, asintió tímidamente y el guardia le espetó: “Ordena que le escriba una carta a su novia”. El arte de Rosencof logró convencer a la novia del sargento y se corrió la voz. “Eso tenía valor de canje”, detalla Rosencof, “a cambio de cartas y poemas conseguí cigarrillos, un pedazo de pan, una vez hasta un huevo duro. Yo ya tenía escrita La Margarita en la cabeza, y cuando un soldado me dejó la parte de adentro de una birome, la escribí en hojillas de fumar y la metí en el dobladillo de la ropa que mandaban a lavar a casa cada mes y medio. Así salió La Margarita”, cuenta el escritor.
Se puede escuchar el poema “En la ventana”, musicalizado por Silvia Meyer, es un poema-canción:
http://www.youtube.com/watch?v=5LItnrwv8kM
Saludos y un abrazo!
Aquiles Córdova