Guerrilleros colombianos presos se declaran en desobediencia civil

Los guerrilleros colombianos presos se declararon hoy en desobediencia civil e iniciaron una huelga de hambre, en protesta por la negativa oficial a una comisión internacional para que verifique el estado en que se encuentran. En un comunicado, al cual tuvo acceso Prensa Latina, los insurgentes recluídos en la cárcel de alta seguridad de Cómbita, en el departamento de Boyacá, sostienen que así expresaran su inconformidad ante la opinión pública nacional e internacional

Libertad y Justicia para presos políticos de Colombia

Será a modo de protesta, agregan, por el rechazo del gobierno nacional, en este caso del ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, a que Colombianas y Colombianos por la Paz, acompañados por una comisión internacional, visiten las prisiones del país.


Señalan en el comunicado que el recorrido por los centros de reclusión tiene como fin verificar la actual situación de derechos humanos, salubridad, hacinamiento y farsas judiciales, en las que viven los presos políticos de Colombia y un elevado número de reclusos sociales.

A su vez, se preguntan cómo puede el gobierno pretender hablar de paz y reconciliación nacional cuando desde el establecimiento se niega la existencia de presos políticos y de prisioneros de guerra.

“Lo que no dice el señor ministro es que judicialmente si existimos pues en las leyes punitivas del Estado se sigue juzgando a los presos de la insurgencia por el delito político de rebelión”, expresan.

Asimismo, recuerdan que en la normativa internacional se reconoce el sagrado derecho a la rebelión que tienen los pueblos de alzarse en armas en contra de los gobiernos tiranos y déspotas.

Los presos también señalan que la insurgencia ha venido dando pasos importantes en la posibilidad de explorar una solución política dialogada a la guerra y como muestra de esta firme convicción es que se realizará la entrega unilateral de los retenidos en su poder.

“Consideramos que si el gobierno esta convencido de buscar una salida dialogada al conflicto se debe hacer un gesto reciproco que anime a las partes a continuar apostándole a esta iniciativa”, subrayan.

Uno de esos gestos, indican, debe ser el reconocimiento de la existencia del conflicto social y armado y al mismo tiempo la de los presos políticos y prisioneros de guerra, así como permitir la verificación propuesta por Colombianos y Colombianas por la Paz.

“Los presos políticos no somos ni delincuentes ni terroristas somos luchadores del pueblo”, enfatizan.

El gobierno colombiano insiste en desconocer la existencia de éstos presos y mantiene su negativa a que los insurgentes encarcelados sean visitados por un grupo humanitario.

Al respecto el ministro Esguerra sostuvo que en Colombia no hay presos con esas condiciones, para reiterar así su determinación de no autorizar al grupo de la sociedad civil Colombianos y Colombianas por la Paz, liderado por la pacifista y exsenadora Piedad Córdoba, a visitar a los miembros de la insurgencia encarcelados.

En tanto, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) al anunciar que liberarían unilateralmente a 10 militares prisioneros en su poder, señalaron que sólo se necesita del permiso para esa visita.

Sólo hace falta que el presidente Juan Manuel Santos permita la visita humanitaria proyectada por mujeres del Mundo por la Paz a los prisioneros políticos y de guerra en los centros de reclusión del país, expresaron en un comunicado.

Para la insurgencia resulta un contrasentido que el gobierno niegue la existencia de estos solo para obstruir esa revista, cuando las autoridades penitenciarias reconocen que hay 15 mil prisioneros políticos.
PL