- La concentración de familiares de las víctimas de Once en el Obelisco |
Ayer, familiaresde víctimas de la tragedia de Once, en la que murieron 51 personas, se congregaron en la escalinata de la Catedral Metropolitana, frente a la Plaza de Mayo, para volver a pedir justicia.
Con fotos y carteles con las caras de las víctimas en lo alto como estandarte, solicitaron ser recibidos por la Presidenta de la Nación, Cristina Kirchner. Además de pedir los nombres de los verdaderos culpables y que haya una sentencia. “Estaremos tranquilos cuando haya una sentencia para los que se aprovechan de la pobreza y la necesidad de la gente”, dijo un familiar de Micaela Cabrera, de 27 años, fallecida en Once.
Es la segunda manifestación de la semana; el martes por la noche habían hecho la primera, aquella vez en el Obelisco.
Aplausos constantes, lágrimas y dolor se expresaban en los rostros de todos los que asistieron. El primero en hablar fue Paolo Menghini, padre de Lucas, el joven que fue encontrado luego de más de dos días después del accidente.
“El objetivo es la búsqueda de los responsables de la tragedia que se llevó 51 vidas, no tenemos banderas políticas, sólo buscamos justicia”, manifestó. Junto a Paolo, María Luján Rey, madre de Lucas, estaba junto a él así como Lara, hermana de Lucas, y todos sus amigos. Menghini advirtió que “como ciudadanos debemos creer en la Justicia. Tenemos una sola bandera y ninguna otra, la del luto y la de la búsqueda de la verdad”, y reclamó con un grito desgarrador “Justicia por los 51 muertos de Once”.
Uno de ellos leyó un petitorio en el cual piden: que haya una misa en la Catedral a cargo de Jorge Bergoglio, que se cancele la concesión del ferrocarril a TBA y participar en los peritajes.
Mientras a un costado de la Plaza de Mayo se manifestaban los familiares, se podía ver la marcha organizada por la Lista Bordó de la Unión Ferroviaria de las ex líneas Roca, Mitre y Sarmiento y la Central de Trabajadores Argentinos (ver página 4). Los familiares tuvieron que utilizar un megáfono. Imploraron justicia y remarcaron la necesidad de memoria para que no vuelva a ocurrir. “No queremos infiltrados que puedan confundir nuestra lucha con otros fines, ni queremos negociar la sangre de nuestros hijos, padres y hermanos”, exclamó un familiar de Leonel Frumento, otra víctima de la tragedia.
Varios familiares firmaron el petitorio en el momento..
Edith Aquino, madre de Cristian Zavala, joven de 22 años, que viajaba hacia su trabajo y falleció, dijo a PERFIL : “Por momentos no tengo fuerzas para seguir luchando, me gana el dolor, vivo un calvario porque siento un vacío muy profundo en el alma”. A pocos metros y con el mismo vacío, Romina Baez, hermana de Jonathan, sostenía un cartel que decía: “Queremos justicia por nuestro hermano y amigos de todos”. En su perfil de Facebook, Jonathan había escrito sobre el servicio del tren Sarmiento: “Siempre voy aplastado contra la ventana así puedo bajar fácil y no luchando”. La tragedia llegó días después.
Mientras los familiares mantenían las fotos en alto, los militantes de las agrupaciones sociales que comenzaban a doblar sus banderas y retirarse de la plaza los aplaudían.
“Recién nos estamos agrupando, la convocatoria salió por llamados que hacemos y así nos vamos juntando”, explicó a este diario Paolo Menghini. Y resaltó que el amor que su familia recibió de la gente en estos días fue muy reconfortante. Además, agregó que “lo de hoy fue una movida muy grosa, porque nosotros nos autoconvocamos”.
Fuente: Perfil
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