Frei confirma giro izquierda y propone derogar Constitución Pinochet

Santiago de Chile, (dpa) -

El candidato presidencial del oficialismo chileno, el senador Eduardo Frei, confirmó hoy que insistirá en su giro a la izquierda, como estrategia para derrotar a la derecha en la segunda vuelta del 17 de enero.

El parlamentario, quien ya gobernó el país entre 1994 y 2000, aseguró que intentará derogar la Constitución heredada de la dictadura militar y respaldará los juicios por violaciones a los derechos humanos en ese período.

"Chile no está para un punto final", insistió Frei, marcando distancias con la derecha que ha buscado resolver el llamado "tema de los derechos humanos", para poder "mirar hacia el futuro".

De hecho, el tema de los derechos humanos es uno de los más sensibles en el país, ya que 3.000 chilenos fueron asesinados o desaparecidos en la dictadura, que duró entre 1973 y 1990.

Respecto de la viabilidad de impulsar sus reformas, Frei sostivo que hoy el gobierno cuenta con mayoría en el Senado, sin explicar cómo lo hará para encarar la situación de minoría en la Cámara Baja.

El líder oficialista, quien sacó un 29 por ciento de los votos en la primera vuelta de diciembre, además destacó que tuvo "la satisfacción y la honra" de ser proclamado por todas las organizaciones sindicales del país, "algo pocas veces visto".

"Tenemos el compromiso de honor de modificar la legislación laboral que impide que (la mayoría de) los trabajadores puedan negociar colectivamente", recalcó, inistiendo en su giro hacia el "progresismo".

No obstante, Frei admitió que su candidatura no tiene asegurado el futuro, debido a los problemas que enfrenta la clase política en Chile.

"La política no se ha modernizado como se ha modernizado el país", planteó.

Sin embargo, la estrategia de Frei choca con la renovación de la derecha, cuyo líder, el millonario Sebastián Piñera, también enarbola las banderas del progresismo, favoreciendo incluso las uniones civiles homosexuales, entre otros temas.

Ante ello, y frente al favoritismo de la derecha en los comicios, Frei sostuvo que "las elecciones se ganan con votos hasta el último día", admitiendo que "las cosas están bien estrechas".

Las elecciones chilenas, las más reñidas en 40 años, podrían marcar la primera derrota del oficialismo en 20 años, tras el retorno a la democracia.

La eventual caída electoral paradójicamente ocurriría en momentos que la presidenta Michelle Bachelet goza de una popularidad de un 81 por ciento, según sondeos ligados a la oposición