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Según los organizadores, la manifestación prevista para el 26 de marzo en esta capital será la más audaz en la historia del gremio, que agrupa a la mayor parte de las asociaciones de trabajadores británicos.
La TUC espera una masiva participación de sus casi siete millones de afiliados para rechazar los recortes presupuestarios difundidos esta semana por el gobierno del primer ministro David Cameron.
Brendan Barber, secretario general de esa confederación, alertó que el programa de ajustes constituye para el movimiento sindical y el país la prueba más dura en una generación.
El líder sindical criticó la velocidad, la magnitud y el salvajismo con que serán implementadas las medidas, que en su opinión ponen de rodillas a la economía.
Los sindicatos británicos advirtieron recientemente que esos ajustes significan una contracción de los salarios y un retroceso en los beneficios sociales que afectarán sobre todo a los sectores más vulnerables.
El Gobierno pretende enfrentar el actual déficit presupuestario con el recorte de alrededor de un millón de empleos, el aumento de la edad de jubilación y la reducción del gasto público.
Presupone además la disminución de un 25 por ciento en todos los ministerios, excepto los de Sanidad y Cooperación Internacional, para ahorrar unos nueve mil millones de libras, casi 11 mil millones de euros.
Prensa Latina
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