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La Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP), convocó a una huelga general para el próximo 24 de noviembre a fin de protestar contra un nuevo plan de medidas de austeridad anunciado por el Gobierno del primer ministro José Sócrates.
"Convocamos una huelga general el 24 de noviembre para todos los trabajadores de la administración pública y el sector privado contra las medidas de austeridad y por un cambio de política", declaró a medios internacionales Armenio Carlos, de la comisión ejecutiva de la CGTP.
En consonancia con anteriores protestas encabezadas por trabajadores de Grecia y España ante los ajustes presupuestarios anunciados por sus Gobiernos, la confederación sindical más importante de Portugal decidió este viernes sumarse a esos reclamos.
El pasado miércoles, Lisboa anunció un paquete de medidas austeras para el presupuesto de 2011, entre las que destaca un recorte salarial para los trabajadores públicos y un incremento en el pago de impuestos, tras el engrosamiento del gasto por la refinanciación de su deuda.
La reducción salarial prevista en el nuevo plan para los servidores públicos es del 5 por ciento, y el aumento del Impuesto al Valor Agregado es de 23 por ciento, dos puntos por encima de la tasa original.
El Gobierno de Portugal apunta a la reducción del déficit del 7,3 por ciento en 2010 al 4,6 por ciento del Producto Interno Bruto para el próximo año.
El secretario general de la CGTP, Manuel Carvalho da Silva, prometió una "intensificación de la lucha" para combatir "la extorsión de los usureros internacionales".
En esa misma medida, la Unión General de Trabajadores (UGT) de Portugal, segunda fuerza sindical, expresó el jueves que las medidas propuestas son "socialmente incaptables" y agregó que se trata de un "ataque brutal contra los trabajadores".
La anterior protesta del sector público en ese país europeo, tuvo lugar en mayo de 2007, cuando los trabajadores se volcaron contra la política de ajuste puesta en marcha por el Gobierno de José Sócrates.
Esta semana, los trabajadores españoles protagonizaron una huelga general por las reformas laborales y los recortes del gasto público implementados por Madrid para enfrentar los efectos de la crisis económica.
El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, se dispone a reducir el déficit público a un 9,3 por ciento en 2010; 6 por ciento en 2011; y 3 por ciento en 2013. Adicional a eso se prevé un incremento del impuesto sobre las rentas más altas.
Otras de las medidas que desencadenaron la molestia de los trabajadores fue la decisión de reducir los salarios del sector público, el congelamiento de las pensiones para el próximo año y extender la edad de la jubilación de 65 a 67 años.
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