EL CHE VIVE en nuestra memoria y en nuestras luchas! - Hébert Mejías Collazo

A 44 años de su desaparición física -(que nunca espiritual ausencia)- el CHE VIVE y vivirá por siempre en nuestra memoria, en nuestros más intransigentes anhelos de liberación… en nuestros irrenunciables sueños de construir un “mundo nuevo” para ese  “hombre nuevo” que habrá de parir la revolución, por él -entre tantos otros- anunciada
El mensaje del CHE -de profundo contenido “libertario” (en el más amplio sentido de la palabra)- continúa latiendo en lo más profundo de nuestros corazones, convocándonos a no abandonar la pelea…alentándonos para superar escollos, construyendo unidad para luchar por los derechos que mediante la mentira y la estafa (más la venalidad de unos cuantos renegados de clase) nos fueron usurpados
((…) tras tantos años trascurridos desde aquel trágico y doloroso acontecimiento en la Quebrada del Yuro…hoy volvemos a recordar al CHE; pero su recordatorio no será suficiente en tanto no seamos consecuentes con su preclaro ejemplo de sacrificio en aras del destino de la humanidad toda…
El generoso ejemplo del CHE es merecedor de mayores esfuerzos y compromiso para continuar su lucha hasta la victoria siempre!

Más allá… mucho más allá de los merecidos discursos conmemorativos que le ofrecemos a quien por la causa de la revolución entregó su vida: al CHE le estamos debiendo “los derechos a pagar” a cuenta de nuestra recurrencia a su enaltecedor ejemplo de lucha “hasta la victoria siempre”. Tal cosa: dada su generosa entrega a la causa, él nunca nos lo hubiese reclamado.
No obstante: deberíamos asumir que -hoy por hoy- seguimos siendo “deudores por insolvencia” -(léase insuficiente compromiso y coherencia)- a los efectos de re-emprender la senda que nos marcó el CHE: … asumo que “insolventes” ante el compromiso que hoy por hoy, nos está exigiendo coherencia y unidad para transitar la senda que él y muchos otros nos trazaron.
En fin: así las cosas (en tales términos planteadas) debemos tener muy claro que no hay negociación posible con los usurpadores de nuestros derechos e intereses de clase: ¡nunca las hubo ni las habrá!
(...)la lucha de clases -históricamente- se fue generando por incompatibles intereses que a través de diferentes contextos dividieron la sociedad entre explotados y explotadores… Cada quien, hoy sabe de qué lado está parado y qué intereses está dispuesto a defender.
Así las cosas, no hay cómo equivocarse: se está con los explotadores o se está por los intereses de la mayoría explotada por la que entregó su vida el CHE (entre tantos otros queridos e inolvidables compañeros nuestros)… en tanto: para acceder más o menos “facilongamente” a los terrenales gajes del capitalismo explotador… están quienes hoy -en nuestro país- accedieron al gobierno, traicionan los intereses populares e hipotecan el prestigio de una organización revolucionaria a la que pertenecieron, negociando hoy el valor de miles de compañeros que asumieron los riesgos de una apuesta a la Revolución… en fin: el prestigio de aquellos que asumieron con hidalguía soportar la cárcel y la tortura, en tanto sus victimarios negociaban con sus impostores “referentes revolucionarios”… aquellos mismos que los habían “reclutado” para luchar hasta vencer o morir “por una patria para todos o para nadie”!
Por fin: no obstante el engaño y la inescrupulosa utilización por parte de quienes “se sirvieron” de tales consignas (tanto así como oportunistamente se sirvieron de la imagen del CHE que hoy denigran)… a mi modesto entender, esas siguen siendo incuestionables consignas que en este contexto histórico deberíamos reivindicar:
¡arriba los que luchan por una patria para todos!
Hébert Mejías Collazo
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