
PRETENDE MATAR A MÁS PERUANOS IDEFEOS
E INOCENTES
"Solo un triste imbécil o un enfermo mental que es incapaz de percibir la profundidad de una sociedad cansada de oprobio y exclusión social, puede creer que la rebeldía popular puede ser doblegada con amenazas de pena de muerte o fusilamiento... salida tan desesperada e inútil; fuera de la democracia, la ley y los derechos humanos, que solo evidencia el miedo, la cobardía, la imposibilidad de encubrir sus continuas traiciones. Es el develamiento de mentiras insotenibles. La paz, la democracia y la dignidad trascienden la disyuntiva el pueblo rebelde en Resistencia jamás renuniciara..."
Bajo el supuesto de justicia y orden, la derecha peruana pretendiendo detener su creciente aislamiento, se reagrupa y midiendo la correlación de fuerzas, provocativamente ataca a todos los peruanos. Detrás del pensamiento criminal de quienes apoyan la pena de muerte como instrumento jurídico, se esconde un placer enfermizo de infligir daño a otro ser humano que no comparte el impuesto orden de cosas, solo la actitud fundamentalista y fascista del APRA puede optar por llevar a la practica estas ideas; un signo evidente del transtorno y la inestabilidad emocional del "Perrro del Hortelano", patrón y jefe máximo de la mafia encumbrada en el poder que realiza los "faenones" (trabajos que en un sólo día les permite embolsicarse millones de dólares por concepto de favores que benefician a transnacionales que van al Perú a saquear sus recursos naturales, contaminando aguas y tierras campesinas). La doctrina asesina de Barack Obama, su Departamento de Estado y la CIA tienen en este servil un diestro lacayo.
Alan García Pérez, "perro del hortelano" o ""hijo del litio", es bendecido a diario por Cipriani (leer abajo) el cardenal-téologo del Opus Gay quien dijo, muy convencido y suelto de huesos..Los derechos humanos son una cojudéz"
"Solo un triste imbécil o un enfermo mental que es incapaz de percibir la profundidad de una sociedad cansada de oprobio y exclusión social, puede creer que la rebeldía popular puede ser doblegada con amenazas de pena de muerte o fusilamiento... salida tan desesperada e inútil; fuera de la democracia, la ley y los derechos humanos, que solo evidencia el miedo, la cobardía, la imposibilidad de encubrir sus continuas traiciones. Es el develamiento de mentiras insotenibles. La paz, la democracia y la dignidad trascienden la disyuntiva el pueblo rebelde en Resistencia jamás renuniciara..."
Bajo el supuesto de justicia y orden, la derecha peruana pretendiendo detener su creciente aislamiento, se reagrupa y midiendo la correlación de fuerzas, provocativamente ataca a todos los peruanos. Detrás del pensamiento criminal de quienes apoyan la pena de muerte como instrumento jurídico, se esconde un placer enfermizo de infligir daño a otro ser humano que no comparte el impuesto orden de cosas, solo la actitud fundamentalista y fascista del APRA puede optar por llevar a la practica estas ideas; un signo evidente del transtorno y la inestabilidad emocional del "Perrro del Hortelano", patrón y jefe máximo de la mafia encumbrada en el poder que realiza los "faenones" (trabajos que en un sólo día les permite embolsicarse millones de dólares por concepto de favores que benefician a transnacionales que van al Perú a saquear sus recursos naturales, contaminando aguas y tierras campesinas). La doctrina asesina de Barack Obama, su Departamento de Estado y la CIA tienen en este servil un diestro lacayo.
Alan García Pérez, "perro del hortelano" o ""hijo del litio", es bendecido a diario por Cipriani (leer abajo) el cardenal-téologo del Opus Gay quien dijo, muy convencido y suelto de huesos..Los derechos humanos son una cojudéz"
Lastimosamente el corrupto Estado peruano esta muy lejos de distinguir y profundizar en cuestiones elementales como la moral, la vida digna y el derecho, la escalada fascista de la alianza APRA-FUJI-MONTESINISMO-UN, que se inicio durante el segundo gobierno del demente y que luego ha evidenciado las continuas traiciones del delincuente García Pérez, que preso de su paranoia, al sentir las crecientes voces de rebeldía popular, especialmente en las zonas oriental y sur del país contra su mafioso gobierno, torpemente amenaza con la pena de muerte:
"Hasta ahora no hay el coraje de poner eso en el Código Penal (...) enviaremos el artículo de ley que aplica la Constitución para que cualquiera que comience este gravísimo delito de terrorismo, que hizo retroceder tanto al Perú, se enfrete a un pelotón de fusilamiento", y mostrando su desprecio por la juventud y los estudiantes arremete que esta dispuesto a intervenir las universidades y cualquier centro de educación superior por que según él es refugio de “terroristas”, este delincuente presidente no le basta haber ordenado las ejecuciones extrajudiciales en las cárceles el Frontón, Lurigancho y Santa Bárbara en la que murieron mas de 300 presos políticos y sindicales el 18 de juio de 1986 o la masacre de 50 campesios en la localidad de Cayara el 14 de mayo de 1988, haber auspiciado la creación de escuadrones de la muerte como el llamado Rodrigo Franco, responsable de decenas de asesinatos de dirigentes populares y estudiantiles.
El pueblo peruano y la comunidad internacional deben comprender que un intento de establecer esta medida solo contribuiría a aplastar esta moribunda democracia, pondrá en peligro la vida de miles de dirigentes vecinales, sindicales, estudiantiles y políticos, cualquier peruano será vulnerado de sus derechos y se vera expuesto a ser acusado de terrorista solo por pensar distinto al régimen vigente, o incluso solo por leer o tener en su propiedad libros clásicos de sociología y política, y las universidades cuna de conciencias despertadas, trincheras de liberación revolucionaria verán aniquilada su autonomía.
El pueblo peruano y la comunidad internacional deben comprender que un intento de establecer esta medida solo contribuiría a aplastar esta moribunda democracia, pondrá en peligro la vida de miles de dirigentes vecinales, sindicales, estudiantiles y políticos, cualquier peruano será vulnerado de sus derechos y se vera expuesto a ser acusado de terrorista solo por pensar distinto al régimen vigente, o incluso solo por leer o tener en su propiedad libros clásicos de sociología y política, y las universidades cuna de conciencias despertadas, trincheras de liberación revolucionaria verán aniquilada su autonomía.
La sociedad peruana debe comprender que la pena de muerte es una medida irreversible que solo evidencia el fracaso de la justicia, ejemplifica la abierta injusticia al pueblo, la ruptura de las leyes y el derecho internacional y conociendo el historial delictivo de la banda aprista no nos debería sorprender sus pretensiones estos sinvergüenzas solo buscan silenciar a la oposición a cualquier precio, los homicidios judiciales que preparan son mas del salvaje terrorismo de Estado que el Perú a sufrido en las ultimas cuatro décadas, que nadie se sorprenda que la banda aprista o el corrupto Estado se auto-inflinja acciones violentas como propiciarse ellos mismos la voladura de alguna torre eléctrica, las explosión de algún edificio del Estado, e incluso lleguen hasta el asesinato de algún líder popular, o ventilar la estúpida propaganda de una conspiración que pretende asesinar al delincuente García Pérez, todas diseñadas en una macabra estrategia psico-social llena de mentiras, manipulación y miedos que lleven a culpar a la oposición de todos estos hechos y que por tanto justifiquen tal deleznable propósito de implantar la pena de muerte.
En este contexto los peruanos proclamamos la vigencia inalienable de la declaración universal de los derechos humanos, nosotros los Delegados de Acción Rebelde militantes del MDP:
DIGNIDAD NACIONAL, creemos que es la herramienta básica para liberar a los pueblos de Estados o gobiernos corruptos y criminales como el peruano, concientes que somos una organización unitaria indispensable en el corazón del pueblo, que tenemos una lectura clara de la realidad social y una visión coherente con el futuro de todos los peruanos, ratificamos que el delincuente García Pérez no nos representa como autoridad política nacional, es decir lo desconocemos como PRESIDENTE DEL PERÚ, y planteamos a toda la sociedad a reagruparnos para un abierto desafío de eliminar el caduco y corrupto sistema político nacional.
En nombre del pueblo peruano, decididos a construir una democracia radical, llena de paz con justicia social para todos, manifestamos nuestro desafío a la banda Aprista-Fuji-montesinista-UN que sólo un triste imbécil, enfermo mental incapaz de percibir una sociedad cansada de oprobio, neo-esclavitud y exclusión social; puede creer que la rebeldía popular será doblegada con amenazas de muerte o fusilamiento, esta salida a la crónica crisis política y económica del Perú esta fuera de la mal llamada democracia, la ley y los derechos humanos, eso solo evidencia el miedo, la cobardía, la imposibilidad de encubrir sus continuas traiciones y al develamiento de sus mentiras insostenibles.
La paz, la democracia y la dignidad trascienden la disyuntiva de vida, patria o muerte a las que el pueblo rebelde jamás renunciara, por que un pueblo tiene el deber y el derecho a la insurrección, esta llamado a defenderse con todas las armas posibles cuando se ha visto traicionado o percibe que su voluntad a sido rota por rastreros intereses, …….nada conseguirán con matar a un dirigente popular indefenso o un preso inocente, su estrategia criminal no tendrá ningún efecto disuasorio en un pueblo excluido, marginado y neo-esclavizado, con ello solo lograran avivar la llama de la gran transformación social, muchos mártires mas llenaran las paginas de nuestra historia, y cuya enseñanza no solo será que solo se debe aprender a morir por la patria sino que también se puede matar por amor a ella.
El movimiento democrático del Perú DIGNIDAD NACIONAL desde las bases populares exigimos y apostamos por: a). la liberación inmediata de todos los presos políticos y de conciencia que se encuentran secuestrados en las cárceles burguesas en todo el país; b). el inmediato cambio del sistema político nacional por uno alternativo al inhumano neoliberalismo; y c). una política de autentica democracia, de autodeterminación y dignidad nacional muy lejos de las intromisiones imperialistas de los EE.UU. Por cuanto comprendemos que la solución al problema a la violencia política debería centrarse en las causas, en las profundas desigualdes económicas y sociales que dividen a los peruanos, en las continuas traiciones caldo de cultivo que motiva tal situación, es decir en el conjunto de maniobras corruptas o medidas anti-populares cuyo eje es la inmoralidad, el mejor camino es preveer y prevenir, y no después intentando hipócritamente combatir las consecuencias.
La pena de muerte o la cadena perpetua en políticas de derecha no son más que el desesperado reflejo de su fracaso en la administración del Estado corrupto y mediocre incapaz de llevar a cabo sus funciones. El carnicero de cayara, García Pérez, es un error, una enfermedad política del descuido popular al que unidos todos le decimos ¡la vida y la dignidad de un pueblo rebelde no se apagara jamás!.
(Breve historia de Cirpiani) Cipriani, cardenal y jefe de la siniestra red que el Opus Gay ha tejido en la sociedad y el Estado, ha sido algo más que el Capellán de la dictadura fujimorista. Entre 1996 y 1997 fue -y eso es secreto a voces- un agente encubierto que el gobierno infiltró en la embajada japonesa en Lima que había sido tomada (17 de diciembre 1996) por un comando del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA).
(Breve historia de Cirpiani) Cipriani, cardenal y jefe de la siniestra red que el Opus Gay ha tejido en la sociedad y el Estado, ha sido algo más que el Capellán de la dictadura fujimorista. Entre 1996 y 1997 fue -y eso es secreto a voces- un agente encubierto que el gobierno infiltró en la embajada japonesa en Lima que había sido tomada (17 de diciembre 1996) por un comando del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA).
Cipriani se presentó como "mediador" entre los subversivos y el gobierno, además de "confesor" de los casi 900 personas capturadas como rehenes. Muchos comprobaron que Cipriani, que cada día visitaba la embajada, utilizó su gran crucifijo que siempre tenía colgado al cuello y una Biblia de doble fondo, para introducir clandestinamente potentes y sofisticados medios de comunicación (micros y cámaras filmadoras) que sirvieron para que las fuerzas militares conocieran los movimientos y la posición exacta del comando emerretista.
Esta información, dada la labor de Cipriani, llegó nítida al comando del ejército, y sirvió para que el 22 de abril de 1997 los militares entraran violentamente a la embajada y asesinaran a todos los integrantes del comando del MRTA. Magno Sosa en un estudio que ha hecho sobre Cipriani (Cipriano: el teólogo de Fujimori, 2001) cuenta que desde que éste llegó a Ayacucho se vinculó al comando militar de esta región, y que su guardia personal estaba compuesta de 8 o 10 miembros de la policía y del ejército. Cuenta también Sosa que Cipriani inicio una persecución, y en algunos casos con uso de la violencia, contra los sacerdotes de esta región que se vinculaban a los familiares de personas desaparecidas por el ejército o los grupos paramilitares. Más adelante, en noviembre del 2001, y cuando ya Alberto Fujimori se encontraba prófugo en Japón, y Vladimiro Montesinos en prisión, la revista Caretas publicó tres cartas redactas por el cardenal.
Dos de estas cartas tienen fecha julio y octubre del 2000 y están dirigidas a Montesinos para pedirle apoyo financiero y una tercera de julio 2001 dirigida a Valentín Paniagua donde el cardenal fujimorista solicitaba que el flamante gobierno incinere todos los videos en la que aparecía junto a Montesinos. Posteriormente (octubre 2001) estas cartas fueron entregadas por el gobierno peruano al Papa, pero como en la iglesia católica, sobre todo en la "santa sede" de Roma, la noche se convierte en día y la verdad en mentira, las famosas cartas ha devenido en textos apócrifos en las que el acusado cardenal resulta más inocente que la virgen María. Pero con cartas o sin ellas, ningún peruano de esta época olvida el rol que cumplió Cipriani en el establecimiento de la dictadura mafiosa dirigida por Fujimori.
Pero no sólo fue Cipriani que en nombre de la iglesia católica se puso de confesor divino del régimen anterior. En julio de 1992, cuando ya Fujimori había concretado su autogolpe militar (abril de 1992) el arzobispo de Lima, Augusto Vargas Alzamora, pidió a los peruanos a unirse en torno a sus autoridades gubernamentales, y en el mismo discurso deslizó su apoyó la pena de muerte para los "terroristas": ¿que terroristas? ¿aquellos que se niegan a someterse a la miseria y a la esclavitud? "de adoptarse podría ser como medida defensiva", (Hay que defender a los pobres ricos) dijo a un diario de Lima (Expreso, 24 de julio 1992).
De la misma forma, en enero de 1992, Luciano Metzinger, presidente de la Comisión Episcopal de Acción Social, se pronunció públicamente (diario La República 13 de enero 1992) a favor de armar a las rondas campesinas que el ejército utilizaba en la lucha contrainsurgente. Como se conoce estas fuerzas paramilitares (rondas campesinas, grupos de defensa civil, etc.) dirigidas por los militares, bajo el pretexto de "luchar contra el terrorismo", cometieron miles de crímenes y actos vandálicos contra la población civil de los andes. En la misma dirección, el 27 de junio de 1992, el Consejo Permanente del Episcopado Peruano, emitió un documento no para denunciar los horrendos crímenes del gobierno, sino para santificar a los policías y soldados "que cumpliendo su deber son sacrificados sin posibilidades de defensa", y para promover un "diálogo para buscar consensos" con el gobierno del sátrapa Fujimori.
Pero la relación Cipriani-Fujimori no es un caso aislado en la política peruana. En toda la historia de la República peruana, ningún gobierno militar o civil, gobernó al margen de la complicidad de la Iglesia de este país. Para no ir muy lejos, en 1983, el general Clemente Noel, en ese tiempo jefe del Comando Político Militar de Ayacucho y acusado de ser el responsable de abominables matanzas, mantenía cotidianas reuniones de coordinación con monseñor Federico Richter Prada, en la época arzobispo de Ayacucho.
En años del primer gobierno de Alan García Pérez (1985-1990), el cardenal de ese tiempo, Juan Landázuri Ricketts, tenía entre sus tareas preferidas, echar agua bendita a los vehículos blindados que el gobierno enviaba a la región de Ayacucho y que fueran utilizados para masacrar miles de campesinos. En 1993, en plena aplicación de la política sanguinaria del régimen fujimorista, y cuando las fuerzas armadas tenían en su haber más 30 mil asesinatos y masacres, Ricardo Durand, obispo del Callao, no ahorró halagos a favor del sanguinario y corrupto general Nicolás Hermosa Ríos en ese entonces comandante general de las fuerzas armadas del Perú, y en la actualidad en prisión.
El obispo Durand decía en esa época que, "el general Hermosa tiene el mérito de estar dirigiendo la pacificación, esto es una realidad...Yo creo que el general Hermosa ahora debe ser como el portaestandarte del respeto que las Fuerzas Armadas y Fuerzas Policiales deben tener por los derechos humanos". (Ricardo Durand, obispo del Callao, 28 de julio 1993). El mismo papa Juan Pablo II, en marzo de 1985 hizo un peregrinaje a Perú, no precisamente para defender a los pobres de las injusticias y atrocidades cometidas por el gobierno de turno y los militares, sino para condenar a las guerrillas y la rebeldía popular, defender la acción criminal del Estado y sus fuerzas represivas.
En estas líneas, dejamos expresa constancia de nuestro reconocimiento al apoyo y valerosa solidaridad de muchos sacerdotes y religiosas, que mostrando su opción por el amor a los pobres y excluidos, coherentemente se mantuvieron al lado de stos en sus justas . La corrompida e inmoral jerarquía de la iglesia los persiguió, silenció e hizo que la Curia los sacara del país. Hermanas y hermanos, donde estéis, los recordamos.
¡Libertad a todos los presos políticos y de conciencia secuestrados en las cárceles burguesas del Perú y nuestra América!
¡Honor a nuestros mátires y héroes de Nuestros Pueblos asesinaado por encargo del imperio!.
¡Ni olvido ni perdón!" ¡No a la impunidad de los criminales contra del pueblo"
¡Por la Justicia, la Solidaridad y la Dignidad!
¡Libertad a todos los presos políticos y de conciencia secuestrados en las cárceles burguesas del Perú y nuestra América!
¡Honor a nuestros mátires y héroes de Nuestros Pueblos asesinaado por encargo del imperio!.
¡Ni olvido ni perdón!" ¡No a la impunidad de los criminales contra del pueblo"
¡Por la Justicia, la Solidaridad y la Dignidad!
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!
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