martes, 25 de mayo de 2010

CASILDA " UN BICENTENARIO SIN MEMORIA"‏


En el Bicentenario de la Nación,
memoria, justicia y verdad.


Con libertad, no ofendo, ni temo.
José Gervasio Artigas.

Dedicado a Eduardo Bracaccini y a su madre, Gladys.

".....Que usen la picana está bien porque estaos en guerra y es un método para obtener información política. Pero la violación atañe a la moral y nos prometieron que eso no iba a pasar." De la entrevista realizada a María Ines Lucheti de Bettanín, ante el corresponsal del diario, recordando su diálogo con Zitelli en la alcadía de Rosario (esquina de Balcarce y Dorrego) mientra estuvo detenida.
"Polémica de un sacerdote", Clarin, Sección Política, página 10, 14/06/99

"El Capellán de Jefatura de Policía de Rosrio, Eugenio Zitelli, me justificó lo que se estaba haciendo, diciéndome sin tortura no hay información" De la entrevista realizada al ex sacerdote Ángel Presello, compañero de seminario del 'gringo'.
Carlos del Frade, “Absolución de la tortura” Rosario/12, páginas 4 y 5, 24/03/96

"No justifico la represión pero la explico"
Programa Contraluces, conducido por Francisco Campabadal, emitido por el cable local el día 26 de setiembre de 1995.

Unidos por la Memoria. Ante el Olvido (UMANO) necesita expresar por este medio, el profundo dolor sentido, ante la presencia en el acto origanizado or la Municipalidad de Casilda, de quien fuera Capellán de la Jefatura de Policía de Rosrio en la última dictadura militar, Moseñor Eugenio Segundo Zitelli, alias 'el gringo' como le decían sus camaradas torturadores y asesinos.

En el marco de los festejos oficiales desarrollados por el Bicentenario, resulta altamente ofensivo para la historia y la memoria colectiva del pueblo de Casilda; asistir a la presencia del ex capellán de la patota del represor Feced, compartiendo el palco con las autoridades y legisladores, legítimamente elegidos por el voto popular democrático.

¿Cómo pudieron soportar semejante personaje, en un momento con tanto significado histórico?, ¿fue por causa del “protocolo”?

¿Qué temen nuestros políticos?, ¿arder en los infiernos, si rechazan a un representante de la religión oficial? ¿Dónde está escrito que el “protocolo” debe incluir a ex capellanes de la policía de los centros clandestinos de detención de personas, que hubo a lo largo y a lo ancho de nuestro territorio? ¿Qué persona puede compartir un espacio, cualquiera fuese, con quien habría justificado la tortura como método para conseguir información?

¿Cuántos “25 de Mayo” deberemos vivir todavía, hasta encontrar dirigentes políticos con convicciones éticas férreas, más allá de protocolos mal interpretados y temores electorales?

La misma ciudad, que agasajó hace unos días atrás a la Sra. Estela de Carloto, Presidente de Abuelas de Plaza de Mayo, la declaró Visitante Ilustre a través de su Concejo Deliberante y le entregó una placa recordatoria; toleró con muestras de un olvido imperdonable, que un personero de la hoja más negra de nuestra historia contemporánea, ocupara un lugar destacado en un acto histórico cívico popular.

Desde hace mucho tiempo, venimos denunciando el pasado oscuro y execrable de quién el 25 de mayo de 2010, año del Bicentenario, estuvo parado en la primera fila del escenario, junto al Senador provincial por el Departamento Caseros y varias veces Intendente de la ciudad, Eduardo Rosconi; como cualquier funcionario y político de un sistema democrático al que nunca hubiéramos llegado, si el proceso de reorganización nacional hubiera tenido el éxito que el monseñor esperaba. Nadie se bajó del estrado, a excepción del Vicedecano de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de Rosario, que se negó a subir.

Lamentablemente, Casilda pasará a la historia bicentenaria, como apañadora de figuras emblemáticas de dictaduras sanguinarias; sostenedora en palcos oficiales de pastores que entregaron a su rebaño, cómplices de quienes no terminan de comprender que el único camino hacia la libertad, que proclamaron los próceres protagonistas de la Revolución de Mayo, está hecho de justicia, verdad y memoria.

Méd. Vet. Juan José Noste
Méd. Vet. Claudia Nigro
UMANO
CASILDA-SANTA FE

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