DESDE LO HONDO

Hay veces en que la comunicación no es una cosa sencilla.

Pienso que este es uno de esos casos; y se debe a que quien escribe pretende decir tantas cosas que tiene miedo de olvidar algo.
Ha pasado el 25 de junio, y con él la actuación del OCTETO.
No fue una cosa sencilla – por lo menos para mí – ya que a medida que nos aproximábamos a la fecha más me atacaban los nervios y en las últimas noches, el sueño fue algo intermitente y las ideas nocturnas – esas que nos desvelan en la cama – pululaban dentro de mi cabeza – que no es pequeña, se sabe!!.-
Era el debut, y como tal, ustedes, nuestros queridos escuchas, nos iban a pautar sobre los aciertos y errores. Y aunque por naturaleza optimista no dejaba de tener cierto miedo a que nos hubiéramos empaquetado a nosotros mismos y que estuviéramos pensando que éramos poseedores de cierto producto que no era tal.
Por otro lado tenía la certeza que nos iban a recibir tal cual fue, con amor, respeto, expectativa y con ganas de oírnos y llorar un poquito. Tal vez con lo de poquito me quede corto porque ví a mucho macho de ojo mojado – y de la mujeres ni hablar – y el final fue tal vez lo mejor para los que estábamos ahí, de frente a ustedes con los instrumentos en la mano, recibiendo abrazos de verdad, desde muy adentro, sin palabras ustedes, sin palabras nosotros, para decirnos que era lo que pasaba por dentro.
Decirles ahora, con más fé, que seguiremos adelante y que ayer mismo recibimos la propuesta por parte del MUME de hacer otra función, tal vez en el día del patrimonio.
¡Qué tema la memoria!! Y más si es memoria viva que canta!!
Y a ese respecto creo es menester que nos pongamos las pilas a fin de rescatar las músicas que sonaron en los penales. Ayer mismo alguien habló de lo que se cantaba en las misas en el penal de Libertad (sí, hubo misas al comienzo de la cana). También hubo una Cantata a Artigas compuesta por Aníbal Sampayo (que se preparó pero no fue actuada) que sería interesante recomponer.
Canciones sueltas que andan por ahí, hechas por compañeros… Debemos rescatar todo eso y mostrarlo en éstas, nuestras pequeñas batallas contra el olvido.
Y bueno, creo que lo que queda es agradecer a quienes nos creyeron y fueron y lloraron con nosotros y quedaron contagiados de ese entusiasmo loco del OCTETO.
Fuera de estos toques de fogueo les cuento que estaremos el 17 de noviembre en la Sala Zitarrosa en una actuación a beneficio de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, Grupo IBIRAY y CRYSOL, y ahí sí, no podrá faltar nadie ya que habrá mucho más espacio y un repertorio más extenso.






Los abrazo con fuerza y nuevamente les doy las gracias por creer en nosotros





Jorge Llambías “Cabeza”