lunes, 28 de diciembre de 2009

¿Cómo pueden olvidar?

¿Cómo pueden olvidar?.
No me refiero a los que hoy ocupan cargos, son gobernantes, no. Me refiero en primer lugar a aquellos que llamabamos compañeras, compañeros.
Me refiero también a los pueblos que sufrieron el Plan Cóndor, a los pueblos en general que sufrieron las dictaduras del Cono Sur.
¿Que ha llevado a la distorsión de las ideas, los principios, a la casi absoluta falta de solidaridad, de pertenencia de clase?.
La distorsión en estos países con gobiernos progresista y titulados de izquierda, comienza por afirmar que se está caminando al modelo soñado por los sesenta, setenta.
Existe una falta total de memoria, o bien se la tiene muy guardada, cosa preocupante, pensando en las nuevas generaciones.
Preocupante, al no haber discuciones políticas, ni la más mínima idiología.
La desmemoria llega al punto de olvidar como estudiabamos a Lenin, Marx, nos reflejabamos en la Revolución Cubana.
Todo pertenece a un pasado, que al parecer, al derribarse el Muro de Berlín, ha levantado muros en la conciencia y pensamientos de muchos ex compañeros.
¿Cómo pueden hacernos creer que estos son "gobiernos populares"? ¿Gobierno del pueblo?
¿Tienen algo de "obreros" la presidenta de Chile, o de Argentina(en sus dos versiones K), o Tabaré Vázquez, José Mujica? Lula, perteneció a la clase obrera, con ese discurso o máscara subió al poder, hoy, hoy es pasado. ¿Que tiene de obrero Lugo?

¿Sindicatos? La burocracia sindical o bien transformada en empresarios, o ocupando altos cargos, formando parte de viajes junto a empresarios y presidentes,¿pueden representar a los obreros, trabajadores, desocupados?

Momoria histórica
Otro discurso bien vendido, para llenarse la boca, para acallar los reclamos.
Pero no están todos, y los que están, están muy comodos. La gran mayoría andan sueltos, siguen activos, conspirando, atacando, secuestrando.
¿No ven la violación cotidiana de los Derechos Humanos?
No seran Pinochet, Videla, el Goyo Alvarez, ni fascismo, pero a veces cuesta ver la diferencia y estemos obligados a optar por el "mal menor".
¿Se puede mejorar esta democracia? Sí, quizás, dandole un barniz de "participativa", "popular", pero será siempre un modo de dominación de una clase sobre la otra.
En la democracia reinante de la que tanto se habla, se promueve, mitifica, ¿cómo podemos explicar la persecución, encarcelamiento, muerte, desapariciones?
¿Cómo podemos explicar las torturas? ¿Cómo la persecución de los pueblos indígenas?
Parecería que lo que las dictaduras no lograron se conseguirá con el modelo progresista.

¿Cuando volveremos a ser pueblos? A ser dueños de nuestro destino, de nuestras "cosas", un solo discurso, no para enseñar a los pueblos, sino para crecer en unidad y madurez.
La unidad de la fuerza de los pueblos es la única garantía de felicidad y liberación, y es hacer lo que quieren los pueblos. Unirse no para dictar doctrinas sino para hacer, discutir, accionar.
Lidia Camacho

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