A sus 81 años, el renombrado intelectual judío estadunidense Noam Chomsky, lingüista, filósofo y ensayista, se dijo sorprendido cuando el pasado domingo 16 de mayo los guardafronteras israelíes le impidieron entrar de Jordania a Cisjordania, donde estaba invitado a dar una conferencia, el lunes, en la universidad Bir Zeit, cerca de Ramala.
“Llegué con mi hija y dos viejos amigos. Nos presentamos normalmente en la frontera donde todos fuimos interrogados. Se interesaban en particular por mí”, dijo a la prensa el académico del Instituto de Tecnología de Massachusetts, mundialmente conocido por sus críticas a la política exterior de EEUU y a la ocupación israelí de los territorios palestinos.
Los guardafronteras, que “retransmitían las preguntas del ministerio (israelí) del Interior”, fueron “muy educados”, detalló Chomsky, pero igual le impidieron pasar. “Al gobierno no le gusta el tipo de cosas que usted dice”, fue uno de los argumentos esgrimidos por la parte israelí, reveló Chomsky quien, sin perder su habitual sentido de la ironía, replicó: “¿Acaso ustedes conocen un solo gobierno en el mundo al que le guste las cosas que yo digo?”. Ante la ola de críticas por el hecho, el ministerio israelí del Interior calificó el incidente de “malentendido”, pero tampoco le permitió ingresar a Cisjordania.
“El comportamiento de Israel —dijo Chomsky al diario israelí Haaretz— me recuerda el de Sudáfrica en los años de 1960, cuando comprendió que ya estaba considerado un paria [por el régimen segregacionista del apartheid], pero pensó que solucionaría el problema con mejores relaciones públicas”. Pero si el lunes iban a escuchar su charla un centenar de alumnos en Bir Zeit, de regreso a Ammán, la capital jordana, la clase se convirtió en una videoconferencia transmitida en vivo por la cadena árabe Al-Jazira, con repetidora también en Israel
Con esto, Chomsky -padre de la gramática generativa transformacional, un sistema para analizar la gramática desde la perspectiva de la universalidad del lenguaje como facultad humana innata—, ingresa en la lista de los intelectuales judíos a los que Israel impide entrar a los territorios palestinos, como recuerda desde Ramala el periodista Mel Frykberg. Los anteriormente expulsados son el renombrado académico Norman Finkelstein (EEUU); Richard Falk, profesor emérito de derecho internacional de la Universidad de Princeton y Relator Especial de la ONU sobre Derechos Humanos en Cisjordania y Gaza; y el juez sudafricano Richard Goldstone, fiscal principal de las cortes especiales para la ex Yugoslavia y Ruanda, y designado por la ONU para investigar crímenes de guerra en el ataque de Israel a Gaza a fines de 2008.
“Llegué con mi hija y dos viejos amigos. Nos presentamos normalmente en la frontera donde todos fuimos interrogados. Se interesaban en particular por mí”, dijo a la prensa el académico del Instituto de Tecnología de Massachusetts, mundialmente conocido por sus críticas a la política exterior de EEUU y a la ocupación israelí de los territorios palestinos.
Los guardafronteras, que “retransmitían las preguntas del ministerio (israelí) del Interior”, fueron “muy educados”, detalló Chomsky, pero igual le impidieron pasar. “Al gobierno no le gusta el tipo de cosas que usted dice”, fue uno de los argumentos esgrimidos por la parte israelí, reveló Chomsky quien, sin perder su habitual sentido de la ironía, replicó: “¿Acaso ustedes conocen un solo gobierno en el mundo al que le guste las cosas que yo digo?”. Ante la ola de críticas por el hecho, el ministerio israelí del Interior calificó el incidente de “malentendido”, pero tampoco le permitió ingresar a Cisjordania.
“El comportamiento de Israel —dijo Chomsky al diario israelí Haaretz— me recuerda el de Sudáfrica en los años de 1960, cuando comprendió que ya estaba considerado un paria [por el régimen segregacionista del apartheid], pero pensó que solucionaría el problema con mejores relaciones públicas”. Pero si el lunes iban a escuchar su charla un centenar de alumnos en Bir Zeit, de regreso a Ammán, la capital jordana, la clase se convirtió en una videoconferencia transmitida en vivo por la cadena árabe Al-Jazira, con repetidora también en Israel
Con esto, Chomsky -padre de la gramática generativa transformacional, un sistema para analizar la gramática desde la perspectiva de la universalidad del lenguaje como facultad humana innata—, ingresa en la lista de los intelectuales judíos a los que Israel impide entrar a los territorios palestinos, como recuerda desde Ramala el periodista Mel Frykberg. Los anteriormente expulsados son el renombrado académico Norman Finkelstein (EEUU); Richard Falk, profesor emérito de derecho internacional de la Universidad de Princeton y Relator Especial de la ONU sobre Derechos Humanos en Cisjordania y Gaza; y el juez sudafricano Richard Goldstone, fiscal principal de las cortes especiales para la ex Yugoslavia y Ruanda, y designado por la ONU para investigar crímenes de guerra en el ataque de Israel a Gaza a fines de 2008.
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