Por Harold Cárdanenas Lema (haroldcardenaslema@gmail.com
Una de las grandes herencias de Montesquieu, Voltaire y Rousseau fue legitimar el derecho de expresión. Claro los teóricos de la ilustración no imaginaron que en el futuro sus conquistas serían soslavadas por unos y deformadas por otros con fines políticos. A propósito del debate en la esfera pública sobre los limites de la expresión, la legitimidad de algunos medios digitales y/o el periodismo ciudadano, comparto mi opinión al respecto.
Las trampas del espacio-tempo nos han perseguido desde hace mucho. Hubo una época luminosa en los años sesenta cuando en la palestra pública los funcionarios y dirigentes discrepaban entre sí con naturalidad. Las polémicas económica, políticas y culturales de esa etapa mostraban una capacidad de diálogo y construcción colectiva que el tiempo fue paralizando. Algunos podrían justificar este fenómeno utilizando el agresivo contexto en que se desarrolla el país en la actualidad, pero... no fueron los sesenta años de invasiones militares, agresiones químicas, lucha guerrillera en las montañas e intentos de magnicidio?. Cómo se entiende que en semejantes condiciones los cubanos tuviéramos más capacidad para el debate público?
LAS TRAMPAS DEL ESPACIO-TIEMPO
No hay comentarios:
Publicar un comentario