A cinco años del terremoto en Chile y a diez meses del de Norte Grande

   Ángela Gallardo Suárez
  Santiago de Chile  
 La sociedad chilena quedó duramente golpeada por el terremoto y posterior tsunami queafectó a varias localidades del país, especialmente en el sur.  Cuatro años después, otro gran movimiento telúrico sacudió a las zonas más precarias del Norte Grande, dejando en evidencia que las "catástrofes naturales" tienen carácter de clase y se transforman más bien en una catástrofe social que aún sigue perjudicando a familia obreras y precarizadas.     Viviendas destruídas, cientos de familiares sin hogar, estrés post traumático, impacto al medio ambiente, colegios en el suelo, calles intransitables, puentes caídos, má de 500 víctimas fatales, decenas de desaparecidos, y un Estado que no se ha hecho responsabl de la tragedia, son algunos de los saldos que nos dejó el terremoto y posterior tsunami que azotó al 80% de la población, causando un desastre en las zonas precarias. Hoy, a cinco años de la tragedia las familias trabajadoras y más empobrecidas de la sociedad siguen lamentando la catástrofe natural inevitable, pero de consecuencias sociales y materiales que perfectamente se podrían apaliar. 
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