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Autoridades universitarias radicalizan postura antiobrera y antiestudiantil
Un estudiante y dos efectivos policiales heridos de bala y seis estudiantes detenidos, fueron el lamentable saldo de los disturbios del día de ayer en la Universidad de los Andes. La protesta fue en respuesta a la decisión de la Oficina de Recursos Humanos de la ULA de no renovar el contrato a los trabajadores que venían atendiendo el plan de contingencia para ofrecer el servicio de cena en el comedor estudiantil, suspendiendo de hecho este importante servicio estudiantil.
El rector Mario Bonucci, reconoció la aplicación de un férreo lineamiento antiobrero de impedir que los obreros del comedor y otras áreas accedan a una relación laboral estable con la universidad. “Si contratamos a los obreros que les hacen suplencias normalmente (en el comedor universitario), eso acarrearía continuidad laboral con la universidad establecida en el artículo 74 de la ley orgánica del trabajo y esa situación no la podemos permitir”, admitió Bonucci.
El apoyo de las autoridades del Ministerio de Educación Universitaria a esta orientación antiobrera se ha puesto de manifiesto en varias ocasiones, incluyendo la huelga de trabajadores y estudiantes realizada en febrero de este año en la que se exigió la apertura de cargos fijos para todos los trabajadores en labores permanentes. En esa ocasión, la representación ministerial maniobró para que los trabajadores que depusieran la huelga, amenazando con reprimirla.
Mario Chacón, secretario general del Soula, el sindicato del sector obrero, explicó en declaraciones a una radio estatal que en la reunión realizada el martes entre autoridades universitarias, estudiantes y trabajadores, las autoridades anunciaron el fin del plan de contingencia mediante el cual el comedor estudiantil ofreció el servicio de cena durante las últimas semanas. Chacón explicó que los estudiantes rechazaron “la actitud del señor rector de mandar a suspender el servicio”. Soula propuso ofrecer almuerzo y cena con el personal contratado, pero la oferta fue rechazada por la oficina de recursos humanos, ya que esto implicaría que estos trabajadores accedan a una relación laboral estable. “Las autoridades no pusieron un plan alternativo para garantizar el servicio”, dijo el dirigente sindical, quien sin embargo aclaró que no estaba al tanto de la situación que se desarrollaba en La Liria y Los Chorros.
Las protestas, realizadas en el núcleo de la Liria derivaron en un intento de saqueo de los alimentos almacenados en el comedor estudiantil. El autobús de la ruta estudiantil que fue utilizado para transportar los alimentos fuera del núcleo La Liria recibió numerosos impactos de bala en un intercambio de disparos entre estudiantes y efectivos policiales que dejó tres heridos, uno de ellos un estudiante que se encuentra en el Hospital Universitario con un diagnóstico de gravedad. Manifestantes también quemaron un camión en la avenida Tulio Febres Cordero.
Las dificultades con el servicio del comedor y el continuado fraude laboral aplicado por las autoridades universitarias en perjuicio de centenares de obreros en la ULA son un problema de vieja data. Desde el año 2009 vienen desarrollándose acciones unitarias entre trabajadores y estudiantes para exigir fin al fraude laboral y el mejoramiento de los servicios estudiantiles.
En este caso, las acciones aisladas protagonizadas por algunos estudiantes no fueron reivindicadas por ninguna organización, y fueron aprovechadas por las autoridades universitarias para desviar la atención ante la grave crisis laboral y de los servicios estudiantiles que su gestión ha propiciado.
Bonucci aplaudió la actuación policial y felicitó públicamente al gobernador Marcos Díaz Orellana (Psuv), evidenciando nuevamente la existencia de un frente de autoridades universitarias y gobierno contra trabajadores y estudiantes.
Las clases no han sido suspendidas en la ULA, y el Consejo Universitario anunció hoy la reapertura del servicio de comedor con dos turnos a partir de mañana jueves.
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